InicioConéctate con tu familia y amigos10 consejos para ser asertivos. Cómo tener una buena comunicación en familia

La comunicación asertiva es ideal para las relaciones afectivas y expresarnos con respeto y libertad hacia los demás.

La comunicación asertiva es una cualidad relacional que, aunque en algunas personas se presenta de forma natural, casi siempre requiere de un entrenamiento para desarrollarse. El aprendizaje de la comunicación asertiva se da en los primeros años de vida gracias a la crianza y al ejemplo de las principales figuras de apego. Los niños que reciben de parte de sus padres y maestros un trato que les permite ser conscientes de sus propias necesidades y expresarlas con libertad y respeto hacia los demás, desarrollan fácilmente la capacidad de reconocer las necesidades de los otros y aprenden a comunicarse de una manera empática y respetuosa.

La ausencia de comunicación asertiva genera barreras en las relaciones afectivas y, en ocasiones, rupturas irreparables. La buena noticia es que en cualquier momento de la vida podemos aprender a comunicarnos de manera asertiva. 

Por eso, te invitamos a poner en práctica todos los días los siguientes 10 consejos:

comunicación asertiva1

  1. Obsérvate y escúchate. Lo primero que debes tener claro es cómo estás comunicando tus intereses, opiniones, necesidades, incomodidades y deseos. ¿Qué gestos haces? ¿cómo es el tono de tu voz? ¿hacia dónde miras? ¿qué respuesta emocional o gestual recibes del otro? ¿qué sientes mientras hablas? Toma nota, repite conversaciones que hayas tenido frente al espejo o grábate en una cámara y aprende de ti mismo.
  2. No tienes que dar explicaciones. Es común que cuando expresamos nuestro punto de vista sintamos temor de herir a quien nos está escuchando, y esto nos lleva a dar explicaciones o a inventar excusas innecesarias sobre lo que estamos diciendo. Practica decir “sí/no quiero”, “sí/no puedo”, con una sonrisa y sin dar explicaciones.
  3. Expresa lo que sientes. Siempre que sientas que una actitud o comentario de algún familiar te está afectando, díselo. Háblale de tus sentimientos evitando poner sobre él o ella la responsabilidad pero haciéndole entender cómo te sientes al respecto.
  4. Se vale cambiar de opinión. Es común que creamos que debemos ser consistentes y que cambiar de opinión es falta de carácter o de compromiso. No temas cambiar de idea o retractarte de una decisión. La mente humana no es estática, las circunstancias cambian y tus necesidades hoy no determinan las de mañana.
  5. Los errores son inevitables. Cometer errores es humano, la perfección no lo es. Para una comunicación asertiva lo importante es la responsabilidad con la que asumas el error cometido. Reconocerlo, aceptarlo, si es posible repararlo y, por supuesto, aprender de él.
  6. Se vale decir “no sé”. A veces sentimos que estamos obligados a dar una respuesta definitiva y lo hacemos aunque no nos sintamos del todo seguros o a gusto. “No sé” es una respuesta válida, tenemos derecho a tomarnos el tiempo que sea necesario hasta encontrar la respuesta apropiada o, incluso, a no encontrarla nunca. 
  7. Tienes derecho a ser diferente. No te sientas mal si tus deseos, necesidades o expectativas no coinciden con las de personas que quieres. Eres un ser humano único e independiente y estás en todo tu derecho a tener tus propios intereses, así como los demás están en su derecho de tener los suyos aunque a ti no te agraden.
  8. Sé auténtico. Estamos acostumbrados a las normas, a que nos digan qué hacer o qué camino debemos tomar. Atrévete a ser fiel a ti mismo, a tomar decisiones de acuerdo a tus deseos aunque no encuentres en los demás la aprobación que quisieras. Eso te permitirá también aceptar que alguien que amas haga lo mismo.
  9. Practica la escucha empática. Cuando estés en alguna conversación busca escuchar al otro y permítele que se exprese sin interrumpirlo. Concéntrate en comprender lo que está diciendo y conéctate con sus emociones. Una vez termine de hablar tómate tu tiempo para organizar tus ideas y dar una respuesta asertiva, ya sabes cómo hacerlo.
  10. Libérate de los juicios. Juzgar al otro o juzgarte a ti mismo solo va a obstaculizar el flujo de la comunicación. Antes de emitir un juicio o una vez notes que acabas de emitirlo - por lo general sucede de manera automática - haz una pausa y ve más allá. Pregúntate por qué te sientes de esa manera, desde qué otras perspectivas podrías analizarlo y discúlpate si sientes que el otro se ha ofendido con tu comentario.

La comunicación asertiva es una habilidad social que te ayuda a que tus relaciones sean más sanas y más satisfactorias. Pon en práctica estos consejos todos los días, date permiso de desaprender tus patrones de comunicación y de hacer un cambio positivo en tu manera de relacionarte contigo y con los demás.