Actualmente estamos viviendo una circunstancia completamente nueva para todos nosotros. El aislamiento preventivo nos ha modificado las rutinas y el convivir diario, tanto que en muchas de las familias, los cuidadores externos se han quedado en nuestro hogar para cuidar – de manera permanente – a la persona que lo requiere.
¿Qué podemos hacer para evitar que el cuidador se agote y convivamos en un entorno sano y agradable? Acá te contamos los aspectos a tener en cuenta para la convivencia con tu cuidador:
En una situación como la actual, debemos recordar que esa cuidadora externa está en casa por ayudarnos, pero no es la única responsable de acompañar y velar por nuestro familiar enfermo. Reflexionemos: ¿Le hemos dispuesto el espacio íntimo, la privacidad y el descanso que merece?
Escrito por:
Victoria Eugenia Arango Lopera
Médica internista-geriatra asesora en envejecimiento y vejez en IPS SURA