InicioAyuno intermitente: mitos y verdades

El ayuno intermitente consiste en establecer intervalos de tiempo más específicos para las comidas.

Pasan los años y cada vez escuchamos de dietas o maneras nuevas para rebajar y el ayuno intermitente se ha convertido en una de las tendencias que más ha llamado la atención, ¿sabías que durante el año 2019  fue una de las dietas más buscadas en Google y en Argentina? Para entender primero los mitos y verdades del ayuno intermitente, debes saber que esta modalidad consiste en establecer intervalos de tiempo más específicos para las comidas, con un ayuno que puede ser entre 12 y 16 horas al día. Aquí te contamos cuáles son esos mitos y verdades del ayuno intermitente para que lo conozcas un poco más:

ayuno intermitente

  1. Tomar bebidas en el periodo de ayuno: es fundamental mantenerse hidratado durante este tiempo porque se reducen los niveles de insulina y así logras evitar la sensación de fatiga, mareos y malestar que experimentan algunas personas, si hacen ayuno por primera vez. También puedes ingerir té, café e incluso refrescos light o zero, que técnicamente no rompen el ayuno. 
  2.  El ayuno intermitente puede ayudar a prevenir la aparición de obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer o enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, así como tener efectos beneficiosos en la autofagia celular y la regulación del sistema inmune.
  3. No te garantiza la pérdida de peso: si no restringes las suficientes calorías, no te ayuda a perder casi peso, para esto es necesario que se limiten las calorías totales que se van a ingerir en el día. Por eso es importante ir a donde un experto para que te ayude a establecer una dieta determinada para tu cuerpo.
  4. Si se practica para mejorar la diabetes (señalización insulínica), el ayuno debería realizarse de forma diaria, en cambio, si es para perder peso, puedes interrumpirlo siempre que se limiten la cantidad de calorías.  
  5. Según expertos, afirman que no es considerado una dieta porque el concepto de dieta se refiere a la ingesta habitual de alimentos y bebidas, mientras que este restringe los alimentos durante un periodo de tiempo determinado. 

Recuerda que para comenzar algún tratamiento o cambio en tu alimentación es recomendable primero visitar a tu médico, ellos te ajustarán un plan perfecto para ti que no afecte tu salud.