InicioBeneficios del pilates para la fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por el dolor en los huesos y los músculos, generando fatiga, problemas para dormir, dificultad para concentrarse y a veces, depresión. Acá puedes leer si quieres saber más de qué se trata y sus síntomas. Sin embargo, es una condición tratable y que puede mejorar con el equilibrio entre actividad física y descanso. Conoce cuáles son los beneficios para la fibromialgia al hacer pilates.

El pilates es un ejercicio que se ha popularizado en los últimos años, gracias a que lo hemos visto en películas y practicado por estrellas de cine. Junto con el yoga y taichí son ejercicios recomendados para personas con condiciones como artritis, fibromialgia, problemas de colon y respiratorios, además para ganar más firmeza en el cuerpo, elasticidad, conciliar mejor el sueño y aprender a respirar más conscientemente. 

Antes de comenzar a hacer pilates, primero consulta con tu médico para que te aconseje con qué frecuencia realizarlo y la intensidad que puedes tener en cada sesión, además, si debes tener más cuidado con alguna parte específica del cuerpo o incluso, cuál podrías fortalecer más. Siempre es recomendable empezar paulatinamente e ir incrementado el nivel con los días y con las sensaciones de tu cuerpo después de las prácticas. Si te sientes muy agotado o resentido, puedes mantener el mismo ritmo y no aumentarlo tan rápido.

Muchas personas con fibromialgia han dejado de lado el ejercicio en su vida, pues sienten que cualquier actividad física puede generarles más dolor del que sienten, sin embargo, mover el cuerpo puede ayudar para sentirse mejor y con una sensación de bienestar. 

Estos son algunos de los beneficios del pilates:

  • Mejora la circulación de la sangre por todo el cuerpo, lo que puede ayudar con el dolor en las articulaciones. 
  • Corrige las posturas corporales, gracias a la práctica constante, que se ve reflejado al menguar el dolor provocado por la enfermedad. 
  • Ayuda a fortalecer los músculos y la firmeza corporal, lo que se traduce en control del propio cuerpo.
  • Si se realiza habitualmente, nuestro cuerpo puede comenzar a asimilar mejor, distintos nutrientes. 
  • Cuando haces pilates o yoga, comienzas a conocer mejor tu cuerpo, tus propios límites y a tener mejor control sobre este.
  • Contribuye a dormir mejor y a sentir descanso al despertar.  

Te recomendamos comenzar la práctica de pilates durante la mañana o al terminar el día, también puedes incluir diferentes ejercicios fáciles de respiración, para oxigenar tu cuerpo y entrar en sintonía con la actividad que vayas a comenzar.