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Si tienes la boca seca la mayoría del tiempo y no se quita hidratándola, visita a tu médico.
El problema de boca seca es la sensación de que falta la saliva en la boca, puede ser una afección pasajera o convertirse en una enfermedad crónica si no se identifica y trata a tiempo. Es común en personas que se ponen nerviosas a la hora de hablar en público, en situaciones de rabia o estrés, pero se pasa rápido, generalmente tomando agua y respirando profundamente.
Sin embargo, si tienes la boca seca la mayoría del tiempo y no se quita hidratando la boca, esto puede suponer un problema de salud más delicado. Algunos de los síntomas graves del problema de boca seca son: sensación pegajosa y seca en la boca, ardor en la boca, lengua y encías; incapacidad para masticar y tragar, piquiña o resequedad en la garganta, labios secos y agrietados, llagas o aftas bucales, infecciones.
Algunas de las causas más comunes que generan este tipo de condición son: tratamientos como la radioterapia y la quimioterapia, algunos medicamentos cuya contraindicación es boca seca, enfermedades como diabetes, VIH, y asociadas a trastornos en las glándulas salivales. También, luego de algunos procedimientos odontológicos que generan resequedad, pero que generalmente pasan rápido.
Para aliviar el problema de boca seca se aconseja tomar agua de manera frecuente, mantener los labios hidratados, evitar las bebidas con azúcar y cafeína, no comer dulces, ni mascar chicle. Este tratamiento es ideal para las personas con boca seca que no presentan síntomas adicionales graves ni crónicos. En caso tal de que la boca seca no mejore, se recomienda visitar a un especialista en estomatología para identificar causas más profundas y asignar un tratamiento más fuerte.
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