¿Cómo envejece el sistema inmune con el COVID-19?

El sistema inmune es el encargado de defendernos ante agentes extraños, virus e infecciones que ingresan a nuestro organismo. Su capacidad de respuesta puede ser tan lenta o tan rápida según nuestra edad y hábitos de vida. Aunque los expertos han estudiado el deterioro de este con el paso del tiempo, y a mayor edad, menor es su capacidad de respuesta; sin importar cuántos años tengamos, sufrir de COVID19 puede promover el envejecimiento de este sistema de defensas debido a diferentes factores. 

Cuando nos contagiamos de COVID19, nuestro sistema inmune comienza una batalla -literalmente- por defendernos, y como es un virus  nuevo y, en algunos casos, muy agresivo, el sistema de respuesta innata que es el primero en atacar al virus, comienza a debilitarse. 

La mayoría de personas diagnosticadas con COVID19 manifiestan dolor de garganta, tos seca y fiebre, que son los síntomas más comunes del virus. Sin embargo, otras personas declaran sufrir dolores musculares, fatiga extrema, diarrea y dolores de cabeza. Esto se debe a que cada sistema inmunológico es diferente y se comporta de manera distinta cuando enfrenta el contagio del COVID19. Este tipo de respuestas son un factor que debilitan nuestro sistema inmune y por eso es común que algunos síntomas prevalezcan durante meses, aun cuando ya no estamos contagiados. 

Diferentes estudios han comprobado que las personas recuperadas de COVID19 son más propensas a sufrir otros virus respiratorios durante los primeros meses siguientes al contagio, como gripa común, amigdalitis, faringitis, neumonía, entre otros. Además, el COVID19 deja secuelas en algunos pacientes que incluyen: pérdida del gusto y el olfato, dificultad para caminar largas distancias, pérdida del cabello, ansiedad y depresión, entre otros. Todo esto tiene qué ver con cómo envejece el sistema inmune con el Coronavirus, pues nuestro organismo terminó de librar una batalla contra un agente extraño nuevo y se está recuperando. 

Recuerda que este sistema también hay que fortalecerlo para que se defienda mejor de los virus que entran al cuerpo y sobre todo, para que nos proteja de enfermedades graves. Te aconsejamos mantener hábitos de vida saludables como realizar actividad física, alimentación balanceada rica en proteínas, grasas buenas, frutas y verduras, tomar mucha agua, meditar y hacer actividades que disminuyan el estrés, compartir con tu familia y amigos y mantener una actitud positiva frente a la vida.