La pandemia del COVID-19, que empezó en enero del 2020, le dio un giro a la humanidad haciéndola repensar todas sus dinámicas, rutinas, formas de comunicación y relacionamiento, maneras de viajar y de moverse; el teletrabajo se convirtió en la modalidad por excelencia de empleo, la mayoría de actividades se redujeron a una pantalla pues todo se volvió virtual, el comercio electrónico creció velozmente, las personas se quedaron en casa. La vida como la conocíamos cambió drásticamente.
Todo esto trajo impactos económicos y sociales que los expertos aún no han logrado dimensionar, y aunque el panorama ha sido desalentador por tantos muertos y situaciones difíciles en medio del distanciamiento, la gran ganadora es la Tierra. Los beneficios de la pandemia para el medioambiente han sido muchos, más de los que podemos observar día a día; con la mayoría de personas en casa, y algunas industrias en pausa, nuestro planeta tuvo un respiro, del cual, por supuesto, todos nos beneficiamos. Aquí te hablamos algunos de ellos:
Y lo más importante: la pandemia nos está enseñando a ser más conscientes de las decisiones que tomamos y del impacto que estas tienen en nuestra vida y en la de los demás. La educación ambiental es una prioridad hoy para muchas personas. Cada vez hay más ofertas de empaques ecológicos, alimentos orgánicos y locales, consumo responsable de moda y electrodomésticos; y una manera más sana y amigable de relacionarnos con nuestra tierra.